martes, 26 de mayo de 2015

ENVIDIA

En mi opinión, el origen de la envidia se genera en la infancia debido a la ausencia de una educación basada en el respeto y el amor hacia nosotros mismos.

Lo que percibimos así, es una falta de comprensión y de valorización de la que no somos conscientes a priori, haciéndonos sentir que nuestra existencia es molesta y por ello no somos queridos.

Lo aprendido, por tanto, forja nuestra personalidad alejándonos de nuestra verdadera esencia y creando un vacío afectivo que nos hará buscar desesperadamente la posesión del otro, creyendo que ésta aliviará nuestro profundo sufrimiento.