lunes, 23 de noviembre de 2015

¿ POR QUÉ NECESITAMOS LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS?

En términos generales, pensamos que la opinión de los demás es más importante y/o mejor que la nuestra y la necesitamos para sentirnos valorados, apreciados y queridos.

Esto ocurre porque tenemos un concepto muy negativo sobre nosotros mismos, creemos que nuestras opiniones no son válidas y tememos que al expresar nuestra propia opinión, los demás van a destapar lo que siempre habíamos sospechado y enterrado en lo más profundo de nuestro ser.

Y esto pasa porque desde nuestro nacimiento las circunstancias en las que hemos sido educados no nos han ayudado a tener una idea clara de cómo somos en esencia. Nuestros progenitores, víctimas a su vez, del contexto que les ha tocado vivir, se han visto incapaces por las circunstancias que sean, de educarnos en el respeto y la valoración de nuestra persona tan necesarios para crecer con la suficiente seguridad y confianza en nosotros mismos.


Citando las palabras de Silvana Silveri:

"La necesidad de aprobación nos provoca que:

   - Cambiemos nuestro punto de vista y que nos adaptemos a lo que los otros dicen,

   - O, nos defendemos a capa y espada ante su opinión si no es de nuestro agrado dando todo tipo de explicaciones sin éxito alguno.

Esto no nos satisface porque significa que estamos entregando el poder al otro.

Sólo cuando decidimos cambiar nuestra personalidad es cuando podemos cambiar esta situación.

-Cuando te venga una desaprobación intenta decir:
“Tú te estás enojando porque no te gusta lo que estoy diciendo”.

Nunca utilices la expresión:
“Yo digo esto por la razón que sea”.

-Cuando manipulan tu autoestima (si te dicen por ejemplo: “Si sigues pensando así…no llegarás muy lejos”), utiliza la siguiente expresión:
“Siento que estás desaprobándome como persona”.

Esto no es discutir ni pelear, es la forma en que te mantienes en contacto contigo mismo, sostienes tu manera de pensar, sentir y actuar en ese momento.

-Cuando alguien te diga cosas que no te gustan di:
“Lo voy a meditar…

Y, ante todo AGRADECE. Este ejercicio desactiva la necesidad de aprobación.



Otra cosa que hay que hacer es ACEPTAR que hay gente que ni siquiera te comprende y está bien porque nosotros también sentimos que no comprendemos a otros."

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios