Aceptarse a uno mismo significa conocerse, saber cuáles son nuestras cualidades y cuales nuestros defectos que nos hacen ser como somos.
Aceptarse a uno mismo significa comprender que no todo lo que hacemos siempre es tal y como nos gusta, que a menudo fallamos con aquellas cosas que nos importan, pero sin embargo, seguimos intentándolo, seguimos en pie y jamas nos rendimos.
Aceptarse a uno mismo no significa que me crea el mejor o la mejor del mundo, no significa que soy superior a nadie, aceptarse a uno mismo significa que sea como sea voy a confiar en mí para hacerlo lo mejor que pueda.
Aceptarse a uno mismo es más que quererse y verse guapo, es conocer nuestras limitaciones y reconocer nuestros errores delante de otras personas sin avergonzarnos, pues todos somos humanos.
Aceptarse a uno mismo es darse a conocer y mostrarse tal y como somos, sin mentiras, sin facetas, sin máscaras… siendo nosotros mismos tal y como lo sentimos, siendo originales, espontáneos, naturales.
Aceptarse a uno mismo significa compartir con los demás nuestro lado bueno, nuestras cualidades, compartir todo aquello que sabemos hacer bien y que nos gusta. También pedir consejo para aprender a mejorar nuestros defectos y seguir mejorando como personas.
Desde luego que si aceptarse a uno mismo significa tantas cosas, es todo un reto, puesto que no es sencillo aceptar todo sobre nosotros, sobre todo aquellas cosas que más nos desagradan de nosotros mismos. Sin embargo, no hay mejor oportunidad en la vida que aceptarse a uno mismo y poder mostrarnos tal y como somos al mundo para sacar nuestro máximo potencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios